Algodón convencional vs. Algodón orgánico

El algodón representa el 26% de la materia prima utilizada para la producción de ropa. Es la base de nuestro tejido protagonista, el denim.

Con 25,9 millones de toneladas cultivadas anualmente, es crucial conocer lo que implica su producción, analizar mas de cerca algunos de los problemas, preocupaciones y soluciones ante la alta demanda de este ‘commodity’

Al ser una fibra natural, el algodón tiene la ventaja sobre el poliéster de ser biodegradable bajo condiciones que le permitan (no en vertederos). Sin embargo, su cultivo y producción va ligada a reclamos de contaminación y explotación de mano de obra.

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Florecimiento de algas.

Impacto ambiental del algodón convencional 

Mundialmente, el 2,5% del total de tierra fértil es utilizado para el cultivo de esta fibra, la cual además, debe ser plantada en regiones secas y climas áridos. A pesar de necesitar estas condiciones para sobrevivir, la demanda de agua para su cultivo es muy alta. Se requiere el 4% de la reserva de agua dulce, convirtiéndolo en uno de los cultivos más sedientos del mundo. Solo en India, un país donde 100 millones de personas no tiene acceso a agua potable, el agua utilizada para la producción de algodón seria suficiente para proporcionar al 85% de los 1,24 mil millones de habitantes del país 100 litros de agua todos los días durante 1 año. Para la producción de un solo jean LEVIS 501, se necesitan 3,781 litros de agua. Suficiente agua para que una persona beba por 1,260 días.

Por otro lado, el cultivo de algodón representa el 16% de todos los pesticidas utilizados. Según un estudio de Remake, los pesticidas peligrosos que se aplican, incluidos los residuos del petróleo, los metales pesados, los retardadores de llama, el amoníaco y el formaldehído, también se pueden detectar en nuestra ropa. Inclusive hasta después de varias lavadas. Por lo tanto, el uso de pesticidas no es solo perjudicante para quien trabaja los campos sino además para quien utiliza la prenda acabada.

Los fertilizantes empleados también genera un gran impacto ambiental. Al colarse en las aguas subterráneas, el nitrato y fósforo llegan a ríos y lagos causando el florecimiento exponencial de algas que acaba en el desbalance del ecosistema acuático. Estudios recientes han demostrado que esto también ocurre con las microfibras que se liberan en la lavandería y alcanzan los océanos.

Campo de algodón

¿Puede ser el algodón sostenible?

Si, es posible.

El algodón orgánico ha sido percibido como el héroe de la moda sostenible. Es una solución prometedora ya que se cultiva sin el uso de pesticidas, a partir de semillas que no han sido modificadas genéticamente.

Los agricultores orgánicos utilizan técnicas naturales, en vez de fertilizantes a base de combustibles fósiles para cultivar su algodón. Esto representa una reducción del 26% de contaminación delas vías fluviales. Tierras agrícolas libres de productos químicos incluso se mantienen fértiles por mucho más tiempo que las tierras que se ven obstaculizadas por el uso constante de pesticidas. Al construir mejores suelos y no depender de insumos artificiales, se ha demostrado que el cultivo de algodón orgánico tiene un potencial de calentamiento global reducido en un 46% en comparación con el algodón cultivado de manera convencional.

Además, si se utilizan técnicas de colección de aguas lluvias para el riego del cultivo (técnica altamente utilizada en cultivos de algodón orgánico), se podría llegar a ahorra hasta un 91% de agua.

Los beneficios son claros;

El uso de menos pesticidas significa que la salud de los trabajadores mejora drásticamente, las comunidades pueden vivir en relativa salud con acceso a agua potable y la tierra tiene una vida útil más larga porque no está siendo dañada por productos químicos. Sin embargo, la producción de algodón orgánico no es perfecta: debido a que el algodón orgánico produce menos fibras que el algodón transgénico, requiere más plantas y, por lo tanto, más tierra para producir.

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Cuello cisne Nata de algodón orgánico

Hoy, el algodón orgánico representa menos del 1% de la plantación total de algodón en el mundo. Esta lejos de poder abastecer la demanda mundial de gigantes del retail que aseguran emplearlo en porcentajes que rozan el 100%. ¿Cómo es eso posible? Una incógnita aun sin responder.

Sabemos que el algodón orgánico es una solución a corto plazo. No es la materia prima mas sostenible, ni mucho menos la más fácil de trazar, pero si la más sencilla de comunicar. Ha ayudado inmensamente a pavimentar la ruta a la evolución de la industria. En los materiales esta también la última frontera de la sostenibilidad, la circularidad, el paso más complejo pero también más estratégico en esta transformación.

Texto por: Roberta Lebed.

Imagenes de Unsplash y Pixabay.

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